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En más del 80% de los delitos y hechos de sangre cometidos con armas de fuego, los delincuentes utilizan armas de fabricación nacional artesanal de acuerdo a datos estadísticos proporcionados por el Ministerio Fiscal Distrital del Guayas y Galápagos. En el Ecuador existen más de 200.000 armas no registradas de las cuales más de 160.000 son de fabricación nacional artesanal y van a parar, en la mayoría de los casos, en manos de los criminales.

La fabricación de armas nacionales artesanales se efectúa de manera ilimitada e indiscriminada y vuelve insuficiente la decidida y sacrificada tarea de las Fuerzas Armadas en sus permanentes operativos contra la tenencia ilegal de armas en el país, puesto que se vuelven armas prácticamente descartables para los delincuentes al ser de fácil acceso por sus precios que van desde los US $ 30,00 y por su forma poco controlada de comercialización. A más de esto, no dejan huellas en la bala ni en el casquillo disparado lo que hace imposible su registro, la determinación del arma con la cual se ejecutó el delito y la identificación de su propietario, generando impunidad.

Por estas razones solicitamos al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y al Gobierno Nacional que no se den más permisos para la fabricación nacional artesanal de armas y que se supriman los existentes para evitar lo que sucede actualmente, esto es, que las mismas terminen en manos de delincuentes, sin perjuicio de la responsabilidad social de otorgar a las familias que se dedican a la fabricación de estas armas otras opciones de vida y progreso para el beneficio directo en los niveles de seguridad y convivencia ciudadana de todos los Ecuatorianos.

Estas acciones deberían ser complementadas implementando un sistema nacional de identificación y registro de armas a nivel país y definiendo claramente los criterios de tenencia de armas y de portar armas en el Ecuador. En lo que a permisos de portar armas se refiere, la legislación ecuatoriana no faculta su emisión.